martes, 29 de marzo de 2011

¿Qué hacer si nos perdemos?

Todo aquel que se aventure a una zona remota o desconocida debe tener la precaución de procurarse al menos una brújula y mapas de la zona. Tampoco está de más un altímetro y un podómetro.

A continuación se brindan algunos consejos que sirven de guía en caso de que nos encontremos extraviados en algún lugar:
  • Hay que señalar en el mapa nuestro recorrido y relacionarlo con los accidentes geográficos más significativos (ríos, arroyos, picos de montañas, costas, entre otros). Es bueno hacerse una imagen mental de todo ello. 
  • La primera acción, cuando notamos que nos hemos extraviado, debe ser sentarse y reflexionar tranquilamente buscando todos los indicios y señales que nos ayuden a situarnos. 
  • Cuando volvamos a movernos para buscar la ruta correcta, debemos dejar algún tipo de marca en el terreno para asegurarnos de no dar vueltas en círculo inútilmente. 
  • Si no tenemos un mapa, quizá podamos identificar algún rasgo característico del terreno que hayamos visto antes de perdernos. Si tenemos con qué, debemos dibujar un pequeño mapa de lo que vemos. 
  • Si sospechamos que estamos muy cerca del camino correcto, debemos buscar una roca, árbol, u otro accidente cercano que se vea bien desde los alrededores y dar vueltas en torno a él haciendo una espiral cada vez mayor hasta que demos con nuestro camino. 
  • En caso de haber sufrido un accidente con un vehículo en una zona remota, debemos valorar qué nos conviene más: esperar a los equipos de rescate al lado del vehículo, que por otra parte nos ofrecerá refugio, o desplazarnos en busca de ayuda. Normalmente la primera opción suele ser la más acertada, pues los equipos de salvamento verán mejor a un vehículo que a un hombre vagando solo. 
  • Podemos escribir "SOS" en el suelo con rocas o con surcos de tierra si lo hacemos en una pradera. Estas señales deben de ser lo más grandes posible para que se vean bien desde el cielo. 
  • En el caso de que nuestra situación sea extrema, no sepamos cómo orientarnos ni veamos la posibilidad de ser rescatados, no debemos desesperar. Busquemos una fuente, un arroyo, nos conducirá a un río cuyo curso nos llevará antes o después, a una zona habitada.

Historia de la Escalada en Costa Rica

La Escalada en Costa Rica surge oficialmente en la década de los 80`s del siglo pasado con un movimiento básico que da los primeros pasos para el desarrollo de esta disciplina. Sin embargo, no fue hasta mediados de los años 90`s cuando surgieron los primeros grupos de escaladores un poco más organizados, mismos que practicaban este deporte en lugares como Aserrí, Santa Ana, y algunos sectores accesibles de la Cordillera de Talamanca.

En esta etapa el desarrollo se caracterizó por una notable falta  de recursos necesarios para un mayor impulso a nivel general. Pese a ello es en esta misma época cuando se comienzan a realizar los primeros campeonatos de escalada en paredes artificiales móviles, de poca altura y técnica, pero que para la época representaban un gran avance para este deporte, trayendo consigo los primeros campeonatos nacionales impulsados entre otros por la Asociación de Escaladores de Costa Rica.

Escalada en Costa Rica
Para 1997 se abre el primer gimnasio de Escalada en nuestro país, con el nombre de Climb-X. Este a pesar de que solo permaneció abierto por un periodo aproximado de 3 años, contribuyo decididamente al desarrollo y promoción de la escalada en paredes artificiales, además de que en ese lugar se realizaron los campeonatos nacionales de los años 1997-1999, dándoles a estos un carácter más oficial y una constancia necesaria en el desarrollo continuo de esta disciplina.

En este periodo se crea también una de las primeras asociaciones de Escaladores, llamada “Club Costarricense de Alpinismo”, la cual se incorporo a la “Unión Panamericana de Asociaciones de Montañismo y Escalada” (UPAME), dando el primer paso para vincular al país dentro de las organizaciones deportivas internacionales y el deporte competitivo mundial. Esto, permite a los atletas nacionales iniciar una nueva etapa de participación costarricense en las distintas competiciones internacionales, con las participaciones en los Campeonatos Panamericanos de Colombia 97 y Ecuador 99.

No obstante lo anterior, en el año 2000 el gimnasio de Escalada fue cerrado por motivos económicos y el Club Costarricense de Alpinismo también dejo de existir, dispersando temporalmente a sus miembros ente distintos grupos afines.

Para el año 2000, el escaso desarrollo alcanzado presentaba un panorama nacional en donde no existían muros apropiados para el entrenamiento de la Escalada Deportiva, de acuerdo a los requerimientos y avances a nivel internacional. Además, se contaba solamente con un reducido número de rutas deportivas en roca, junto a algunas otras en estilo “top rope”, pero insuficientes para logran un mayor desarrollo deportivo. Es a partir de este periodo, que surge una nueva generación de Escaladores,  dándose a la tarea de equipar rutas en roca, iniciando en el sector de Río Oro de Santa Ana, así como sentando las bases para toda una nueva organización en el campo de la Escalada en el país.

En el año 2001 el panorama nacional para la Escalada cambia radicalmente, con la apertura de un nuevo Gimnasio equipado para la práctica de la Escalada, llamado Mundo Aventura. Además, se descubren y acondicionan nuevos sitos de Escalada en las inmediaciones de Santa Ana, Guanacaste y  Cartago entre otros.

Imágenes de FECODEM
Por otra parte, en estos años se inicia con la idea de crear una nueva Asociación de Escaladores, misma que daría resultado en la creación final de la Asociación de Escalada y Montañismo (AEM) que se formó legalmente en el año 2005, reuniendo al grupo que desde años atrás venía trabajando en el desarrollo de la Escalada Deportiva en el país.

Otro aspecto que se retoma desde principios de esa década es la organización de los campeonatos nacionales de Escalada, propiciando además la participación en competiciones internacionales a nivel panamericano. A nivel interno también, se continuó con el equipamiento de rutas en roca natural, así como la promoción de la Escalada como deporte en distintas zonas geográficas del territorio nacional y buscando la interacción constante con otros deportistas de la región centroamericana.

Para el año 2005, con la creación en Costa Rica de la FECODEM,  la Asociación de Escalada y Montañismo se constituye en uno de los miembros fundadores y es a partir de ese momento que la Federación se encarga  de organizar los campeonatos nacionales e incentivar la participación internacional de escaladores costarricenses. De esta forma, selecciona escaladores para que representen al país en eventos internacionales, además de que imparte cursos y promueve la escalada deportiva tanto de competición como en roca.


En los últimos años nuestro país ha mantenido una participación constante en competiciones internacionales a nivel centroamericano, panamericano y mundial, logrando posicionar a los atletas nacionales en el ranking de los 100 y de los 50 primeros del mundo, buscando una consolidación definitiva de este deporte en el país.



Gineth Soto: “No sé que voy a sentir si me veo en la cima”


No sé que voy a sentir si me veo en la cima del Everest, como aún no la he logrado. Pero debe ser como lo que sentí  cuando doña Laura Chinchilla me dio la bandera, fue demasiada motivación. La verdad estoy muy agradecida con ese acto tan honorable a mi persona y siento que ahora no es solo mi sueño sino que es el de todos los costarricenses”
Gineth Soto está feliz. La motivación está al tope y siente que este año, en su segunda expedición al monte Everest, sí conquistará la cima.
 “Empecé en el alpinismo, en serio, en el 2002, antes practicaba el senderismo, caminatas. En el 2003 subí el monte Rainier, en Washington, y fue la primera vez en una montaña con grietas y glaciar y ahí nació el sueño de subir el Everest”, explicó Soto.
Consultada sobre la preparación que se debe tener para poder subir los 8.848 metros del Everest, la escaladora explicó que desde el 2003 se ha preparado constantemente, con viajes a otros picos y con ejercicios. Además, explicó que una buena dieta en la expedición será vital.
“La alimentación nos lo da la logística, es un tipo de alimentación con bastante carbohidratos, proteínas, muchas sopas, pero más que todo bajos en grasa porque a esa altura no hay mucho oxígeno para la digestión”, contó.
Gineth en su viaje anterior al Everest, 2008

Su travesía para este año arrancó el 27 de marzo cuando viajó de California, Estados Unidos (donde reside) a Katmandú, Nepal. Y estima que sea el 17 de mayo cuando esté en la cima del Everest.

 
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